RIGOR MORTIS

No diré que una sonrisa se dibujaba en sus labios,
ni que sus expresiones apuntaban hacia el infinito con cierta satisfacción.
Tampoco que su rostro denotaba tranquilidad y paz.

Diré, en cambio, que su cuerpo yacía frío y rígido en esa cama sucia.
Que ya no era más que un fútil saco púrpura de huesos débiles,
que sus ojos se escondían en el cráneo como tortugas en sus caparazones
y que el subterfugio de su sangre había sido la boca.

El Tiempo es genocida.
...el tiempo es
genocida

11 comentarios:

MarianoCantoral dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
MarianoCantoral dijo...

somos la calaca que tanto nos atemoriza en playeras negras y cadenas.

Hermoso poema, poeta.

Anónimo dijo...

I like your style, como dicen los funkeros, jajaja... ;)

Julio Serrano Echeverría dijo...

buena onda chava, tan de a huevo sus textos a ver si se rola más...

saludos

Duffboy dijo...

Vine a visitarte, y a compartir el paso implacable del tiempo.

Anónimo dijo...

ps buena union de palabras

Cristina dijo...

Hildaaaaa soy Cristina!! me encanta este poema!! es verdad el tiempo es genocida todo lo mataaaaaaa..sigue escribiendo asi tienes muhisisismo talento!!!

klavaza dijo...

Me recordaste un dibujo del siglo XVI o XVII, se llama el espejo que no adula.

EL CASTOR Y LA OVEJA dijo...

Muy bueno el poema...te sigo leyendo

chulo chucho colocho dijo...

me gusta bastante. saludos

CESAR ESTRADA dijo...

A la mejor forma de Benn. Poesía de MOrgue,Lindo. zalemas